La Voz Internacional hizo posible esta entrevista de este hondureño residente en Long Island que se abrió camino como empresario. Una historia muy inspiradora para todos los latinos que emigran a los Estados Unidos buscando el Sueño Americano.
¿En qué año usted llega a los Estados Unidos? Y ¿Cuál fue el motivo de ese viaje?
Llegué en el dos mil cinco y el motivo es el mismo de todos al venir acá: luchar porque queremos un mejor porvenir.
¿Cómo fue su niñez en Honduras? Allá en la Paz como me dice que es paceño. ¿Cómo fue esa niñez allá?
Trabajé en la agricultura, siempre así he trabajado, trabajando siempre fuerte, desde niño.
¿Cuáles son esos retos que ha tenido que enfrentar aquí? Usted sabe que todos son en este país.
Si, he trabajado fuerte desde que yo vine acá a este país. He trabajado doce horas diarias. Nunca he tenido un día de descanso, nunca he estado sin hacer nada y siempre he trabajado fuerte. He trabajado por veinte años en este lugar. Pues ahora agradezco a Dios por ser el propietario también.
Sí, para nosotros como hondureños es un orgullo, ¿verdad? Pero yo creo que ha sido difícil. ¿Cómo fue llegar al mundo del comerciante, al mundo de los negocios en Estados Unidos?
Pues, aprendiendo, le agradezco mucho al patrón también que tuve porque trabajamos fuerte. Él me ayudó, yo lo ayudé y al final, creo que todo el esfuerzo que hice fue valioso.
Así surgió la idea, le dieron esa oportunidad.
Sí, porque prácticamente él se dio cuenta de que yo y él trabajábamos bien y fuerte. Y él un día me dice: yo creo que tú eres el único que puedes sacar adelante este negocio cuando yo me retire. Él me decía eso siempre.
Y su criterio después de pasar de empleado a ser el jefe. ¿Cómo son esos criterios para ser un buen empresario, según su criterio propio?
Pienso que trabajar igual de fuerte que como cuando uno es empleado, porque eso es lo que puede llevar un negocio adelante, también trabajar fuerte.
¿Qué tipo de clientela es la que tiene Don Luis aquí?
Prácticamente acá es un lugar italiano. Acá tengo principalmente clientes italianos, esta es una bakery italiana. Acá en la práctica, se hacen productos americanos e italianos. Los clientes que tengo son italianos, americanos, judíos, chinos y uno que otro hispano, pero es una bakery italiana.
¿Alguna anécdota que haya tenido usted, así siendo propietario y con algún cliente en particular?
No, lo único que podría destacar de la gente, después que ya fui patrón, es que ellos estaban muy contentos y me decían: tú haz hecho el producto por mucho tiempo y lo vas a seguir haciendo ahora que eres el patrón. Yo creo que las cosas siguen igual o quizá mejor porque ya cuando uno es propietario le pone más empeño.
¿Y cuál ha sido lo más difícil para usted al pasar de empleado a propietario?
Pues yo creo que la administración, porque cuando uno es operario prácticamente trabaja y después, al ser propietario, hay que preocuparte de un sin fin de cosas, como lidiar con los empleados, ver que todo vaya bien. Ya no es lo mismo como un trabajador porque el trabajador viene a trabajar y no tiene tanta cosa en la cabeza.
¿Y usted ha considerado o sueña con tener otro negocio?
Mucas personas me han sugerid poner otr negocio en otros estados porque me dicen que este producto que se hace acá no es encontrado en otros estados, entonces pues no sé, el tiempo lo dirá, Dios tiene los propósitos para uno.
¿Qué consejo le daría a una persona que quiere entrar a este mundo empresarial?
Creo que con la experiencia que yo he vivido, el consejo es trabajar fuertemente y tener un sueño, porque yo creo que eso es lo más importante trabajar y pensar en algo propio.
Otra pregunta, ¿Usted dedica parte de su tiempo a trabajar asuntos comunitarios en su tiempo libre?
Tengo muchos años y yo casi no he tenido tiempo libre, siempre he trabajado acá desde las 6 de la mañana a 7 de la noche, pues ahora es peor, porque yo vengo siempre a las 6 de la mañana y salgo a las 8 pm, entonces no tengo tiempo libre por ahora. Por lo tanto, no me queda tiemp para otras actividades.
Como un hondureño destacado, porque lo es, se siente usted un hombre que se destaca aquí en este país.
Sí exacto.
Podría darle un mensaje a los hondureños que dicen: ah! yo sólo voy a ser un asalariado que venimos a trabajar, no soñamos con el sueño americano? Cree usted que sí se puede?
Pues yo creo que si hay interés, se puede, porque yo nunca pensé tener un negocio en esta área, ya que aquí prácticamente no hay hispanos. Yo creo que si uno pone mucho interés de tener su propio negocio creo que sí se puede lograr. Sólo hay que trabajar fuerte, venir a trabajar, no venir a pasar el tiempo porque eso es lo que uno busca.
Sabemos que todo lo que se vende aquí es exquisito, de alta calidad, pero hay algo en particular que a los clientes le llame la atención y cuando vienen aquí a este negocio dicen bueno vamos a comprar el producto porque tienen algo en particular, que lo estaque?
Sí, tengo las cookies de rimbo, rimbo cookies se llama y tengo el cannoli también.
¿Y qué es el cannoli?
El cannoli viene relleno con esa crema llamada ricota, una crema que la exportan de Italia y se rellenan con esa crema que supuestamente viene hecho de oveja la crema. Eso es muy vendible y le gusta al hispano, al italiano, al chino, al americano, en fin a todos.
¿Algo ya para terminar, algo que quiera agregar para esta entrevista? Esta entrevista llega a Honduras Centroamérica y todos los hispanos americanos. ¿Algo que quiera agregar?
Si tienen la oportunidad de visitarme, pues los espero en el Italian Latin Bakery. Estamos ubicados aquí en la 1586 Hillside Avenue, Queens NY.



Editado por: Juan Carlos Diez
Fotos por: Abel Elvir