La ciudad de Nueva York presentó una solicitud ante la Corte Suprema del Estado para suspender el requisito de «derecho al refugio» de inmigrantes. Esta norma está en vigor desde 1980 y obliga a las autoridades a proporcionar alojamiento de emergencia a cualquier persona que lo solicite.
La solicitud se basa en la afirmación de que el sistema de refugios y servicios sociales de la ciudad se encuentra en una situación crítica debido a la llegada masiva de solicitantes de asilo desde la primavera de 2022. Según cifras oficiales, más de 122.000 personas han llegado a la Gran Manzana desde esa fecha, lo que representa un aumento del 300 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Los costos proyectados para atender a dicha cantidad de solicitantes durante tres años superan los US$12’000.000, según los reportes. Por eso, Eric Adams, alcalde de la metrópoli, anunció que realizará una gira por América Latina para conocer de primera mano las causas del fenómeno migratorio.
Solicitud de suspender el “derecho al refugio” genera controversia
La petición de Nueva York ha desencadenado una fuerte reacción por parte de grupos de defensa de inmigrantes, quienes argumentan que suspender el «derecho al refugio» pone en riesgo la seguridad y el bienestar de los solicitantes de asilo.
Consideran que esta medida podría dejar a muchas personas sin un lugar seguro donde quedarse y exponerlas a condiciones extremas, especialmente a familias con niños pequeños que huyen de la violencia, persecución y pobreza en sus países de origen.
Una serie de organizaciones se han manifestado en contra, entre ellas el Consejo de Inmigración de Nueva York (NYIC), la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU); la Coalición de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York (NYHRC); la Organización de Mujeres de América Latina y el Caribe (WOMEN) y el Comité de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York (NYCHR).
La ciudad, por su parte, afirmó que ya trabaja en alternativas para ayudar a los solicitantes de asilo, como proporcionarles asistencia financiera para que puedan encontrar alojamiento por su cuenta. Su argumento principal es que el requisito actual es «insostenible» y que la situación pone en peligro la seguridad pública.
La Corte Suprema del Estado de Nueva York aún no ha emitido una decisión sobre la solicitud de la ciudad, lo que mantiene en vilo a la comunidad de solicitantes de asilo y a los defensores de los derechos de los migrantes.
Crisis migratoria en Nueva York, un desafío inédito
La crisis migratoria en Nueva York ha sido un desafío sin precedentes para la ciudad, que se ha visto desbordada por el aumento en la llegada de solicitantes de asilo. En consecuencia, la alcaldía ha tomado medidas para hacer frente a la crisis.
Entre estas se encuentra la apertura de nuevos refugios y un aumento en la financiación de servicios sociales. No obstante, esto no ha sido suficiente, dado que se trata de un problema a largo plazo, según Adams. Por eso han solicitado en varias ocasiones la intervención del gobierno federal para aliviar la presión sobre sus sistemas de refugio y servicios sociales.
La mayoría de los solicitantes de asilo que llegan a la ciudad proceden de países como Haití, Venezuela y Centroamérica, y suelen ser familias que buscan un refugio seguro. El proceso de asilo en Estados Unidos puede ser largo y complicado, y en muchos casos, los solicitantes pasan años esperando una resolución de su situación. Eso significa que permanecen en los refugios.