La tasa de inflación en Estados Unidos volvió de nuevo a bajar, tras haber subido o permanecido estancada desde junio, y los precios se redujeron medio punto en octubre, una caída mayor de lo esperada y que sitúa al indicador en el 3.2% desde el 3.8% de septiembre, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
El índice de energía fue el principal responsable del buen dato con una caída de 2.5% en general gracias a la brusca caída de la gasolina (-5%), derivado de una caída del precio del crudo por debajo de los 80 dólares el barril, tras la ralentización de la economía china.De esta manera, Estados Unidos se acerca a la cifra mágica de 2% de inflación, la meta que se impuso el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para acabar definitivamente con la racha de subidas de las tasas de interés, aunque la inflación subyacente (la que no mide combustible y alimentos) sigue moderadamente alta, con una caída marginal de apenas una décima (de 4.1% a 4%).
Los precios vuelven así a su racha de bajadas después de que en julio y agosto subieran y en septiembre se mantuvieran estables —en términos interanuales— en un momento en el que la Fed observa de cerca los efectos en este indicador de las once subidas de tipos de interés que ha llevado a cabo desde marzo de 2022 para controlar los precios.Buena noticia para el “candidato” BidenEl presidente Joe Biden (y aspirante a la reelección en noviembre de 2024) mostró su alivio porque la inflación —una de las mayores preocupaciones de los estadounidenses, según las encuestas— haya podido ser controlada antes de que arranque el año electoral.»Trabajo para obtener resultados para la población estadounidense y eso está sucediendo. No voy a cejar ni un segundo. Lucho todos los días para seguir bajando los costos para que las familias trabajadoras tengan un respiro», indicó en un comunicado.El mandatario demócrata criticó que en lugar de unirse a él, los republicanos del Congreso peleen «para reducir los impuestos de los ricos y las grandes corporaciones, mientras apoyan a las grandes farmacéuticas y a otros intereses especiales».»No se lo permitiré», dijo Biden, que celebró que la inflación baje mientras la tasa de desempleo se ha mantenido por debajo del 4% 21 meses seguidos, «el mayor periodo en más de 50 años».La inflación lleva sin situarse por debajo del 3% en Estados Unidos desde marzo de 2021. La recuperación de la demanda tras la pandemia con una política fiscal y monetaria muy laxa y el estrangulamiento de la cadena de suministros hicieron subir los precios. Los problemas de oferta se agravaron con la guerra de Ucrania, que impulsó la cotización del petróleo, los alimentos y otras materias primas.La inflación marcó un máximo del 9.1% en junio de 2021, la más alta en cuatro décadas, erosionando seriamente la popularidad de Biden, que ahora tratará de recuperar.Todo ello en un contexto en el que Estados Unidos registró en el tercer trimestre un inesperado repunte en su producto interior bruto, que creció el 1.2%, con un ritmo anual del 4.9%, según los últimos datos oficiales.En cuanto al mercado laboral, otro dato clave que analiza la Fed para decidir posibles subidas, la creación de empleo se ralentizó considerablemente en octubre hasta los 150,000 puestos nuevos, 147,000 menos de los generados un mes antes, y la tasa de desempleo subió una décima hasta el 3.9%.Euforia en los mercadosLa caída mayor de lo esperado de la inflación fue recibida con euforia por las bolsas de todo el mundo, con subidas cercanas al 3% en México y Sao Paulo, y superiores al 1% en Wall Street y las plazas europeas.