Algunos grandes poetas chilenos (que conquistaron el mundo con sus letras) mantuvieron en vida agrias rencillas aupadas en el ego de cada quien.
En esta obra -ficticia obviamente- sus almas descansan en el limbo a la espera de deshacer aquello que los enfrentó.
Junto a otros poetas, todos ellos vigilados por Mayahuel, musa de los poemas, del maguey y del pulque, esperan la mejoría necesaria para viajar al Paraíso.
En ese ínterin, el alma de un joven poeta cuya fama no alcanzó a explotar, llega aquel sitio…el encuentro provoca entreveros, emociones y arrepentimientos, pero, especialmente, origina el recuerdo de grandes momentos y el indesmayable amor por la poesía y la música.