Esta tendencia que traigo cuando decido el futuro
lo que he de hacer lo imagino con el corazón hirviendo
y mi cerebro dormido…
No calculo, sólo avanzo;
nunca mido las distancias
y casi en todos confío,
ya paso de los sesenta
y sigo con la costumbre,
de hacerle caso al impulso
provocando incertidumbre…
Luego, el dolor del lamento
de asumir las consecuencias aunque duelan en la frente
y busquen la providencia…
El saber que diferente
pudo ser el resultado,
con tan sólo haber logrado consultar mi inteligencia…
Ya no debo ni quejarme,
soy lo que soy, más no quiero; seguir como aventurero,
desde hoy haré un convenio dejaré que la razón dirija toda la acción…
Le daré jubilación
a emoción y corazón,
espero que no sea tarde, hablaré menos palabras, sonreíre con más frecuencia
y diré con voz prudente
ya no puedo decir si, si,
porque aquel que decía aquello,
ya no toma deciciones
se jubiló de emociones
ahora vive de recuerdos
y sin recibir pensiones…
Espero no defraudarme,
desde hoy en adelante, meditaré cada paso,
seré humilde con mis actos,
no buscaré los elogios,
ni de propios, ni de extraños…
Comeré, mas limitado y ligero; mucho de vegetal
y un tanto menos de carne,
hablaré con mis silencios,
amaré sin insistencia,
seré parte de los vivos
pero con mucha PRUDENCIA …