La Alianza para Centroamérica anunció ayer que varias instituciones y bancos sumarán esfuerzos para promover el ahorro de un porcentaje de las remesas.
La Alianza para Centroamérica (PCA en inglés) presentó ayer una nueva iniciativa para promover la inclusión financiera en los países del Triángulo Norte de Centroamérica por medio de las remesas.
«Alineado con la iniciativa Central America Forward de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, FICCAR se compromete a aumentar las transferencias de remesas de persona a persona a cuentas en al menos un 20% en los próximos cinco años», dice el comunicado emitido luego de la presentación.
Según sus promotores, este «compromiso colectivo» resultará en la digitalización de casi $14,000 millones en transacciones de remesas, ya que se depositarán en una cuenta en lugar de pagarse inmediatamente en efectivo.
“Este consorcio, liderado por la Alianza para América Central, ayudará a hacer las remesas más seguras, inclusivas y productivas, beneficiando la prosperidad de las comunidades centroamericanas”.
Brian A. Nichols, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de EUA.
Las cuentas incluyen cuentas de ahorro y corrientes bancarias tradicionales, cuentas bancarias virtuales y billeteras digitales.
Sus participantes aseguran que estas transacciones tienen varias ventajas, pues «proporcionan una alternativa más segura y rentable para las empresas, tanto en el lado del envío como en el del recibo».
«Recibir remesas en una cuenta brinda una oportunidad para que las personas fomenten hábitos de ahorro, al tiempo que contribuye a la inclusión financiera y un sentimiento de arraigo para la población», dice el documento.
Por último, apunta, «pueden ayudar a las familias a ahorrar, a construir activos y a impulsar el crecimiento de las pequeñas empresas».
Las remesas a El Salvador, Guatemala y Honduras ascienden a $37,000 millones por año, lo que representa más del 20% del PIB. En contraste, solo cuatro de cada diez adultos tienen una cuenta bancaria en la región.
“Las remesas ofrecen grandes oportunidades para aumentar la inclusión financiera al incorporar a las personas en el sistema bancario formal”.
Marcela Escobari, asistente Administradora para América Latina y el Caribe de USAID.
«En los últimos diez años, ha habido un importante crecimiento en la digitalización de las remesas (tarjetas de débito, tarjetas de crédito, cuentas bancarias) para quienes envían dinero. Sin embargo, en el lado receptor, el progreso ha sido mucho más lento, y se estima que el 80% de las remesas en la región se pagan en efectivo», añade el comunicado.
Uno de los objetivos de la iniciativa es fomentar las capacitaciones para que las personas que reciben remesas abran una cuenta y la utilicen para depositar remesas.
Entre los miembros fundadores están BAM Guatemala, Banco Agrícola, Banco Ficohsa, Banco Lafise, Banco Cuscatlán, Davivienda, Millicom (Tigo Money) y Viamericas.