Entrevista a nuestro columnista y escritor Arturo Alejandro Muñoz
La siguiente entrevista fue realizada por nuestro colaborador y escritor Juan Carlos Diez, con ocasión de la publicación en exclusiva en nuestro diario -La Voz Internacional- del reciente trabajo del escritor chileno Arturo Alejandro Muñoz, <<50 años…relatos y anécdotas de dictadura>> (Chile 1973-2023).

Pregunta (P): Usted ha escrito ya once novelas; algunas han sido publicadas por La Voz Internacional, y casi todas recorren el mundo de la internet, además varias se encuentran publicadas en papel y con sus ediciones agotadas. ¿Hay alguna que sea su favorita, una novela especial, distinta al resto?
Respuesta (R): Las novelas, los cuentos, los ensayos, los poemas y todo tipo de escrito dedicado al placer de la lectura es un símil de nuestros hijos. No se ama más a uno que a otro. El cariño -en las novelas que yo he escrito- trato de repartirlo equitativamente, aunque siempre el corazón pareciese latir más fuerte cuando se piensa en uno – o más de uno- de los trabajos escriturales paridos a la luz pública.
(P): ¿Y esa novela, ese trabajo escritural, en su caso, cuál es?
(R): Reconozco que mi primera novela, ‘Operación Almendra’, ocupa un lugar especial en mi corazón. La escribí en pleno período negro de la Historia de Chile del siglo veinte, durante la dictadura. Por cierto, no es la mejor de las obras que he escrito, pero tiene la cualidad de ser no solo la primera, sino también arrastra una pequeña historia que usted ya leyó en mi último trabajo, el de <<50 años…relatos y anécdotas de dictadura>>.
(P): Sí, es un tema interesante que usted abordó de manera miscelánea, combinando relatos algo crudos con anécdotas muy simpáticas, y algunas bastante irreverentes. ¿Qué le motivó a realizar ese trabajo?
(R): Este año 2023 se cumple medio siglo, 50 años, del golpe de estado militar acaecido en mi país el día once de septiembre de 1973. La prensa en general, particularmente la televisión, así como todas las cofradías políticas existentes y otras organizaciones variopintas, están dedicando espacio y tiempo a la conmemoración de esa fecha y de ese evento; con distintos perfiles e intereses, claro está, y se esfuerzan en destacar los por qué, los para qué, las brutalidades, las necesidades, etc., etc. Me pareció entonces oportuno y necesario abordar esa fecha desde una óptica distinta, a través de una especie de pequeña obra literaria que recordase no sólo la dureza de la dictadura (que fue de verdad horrorosa) sino también algunas anécdotas ocurridas en esos años, y que ellas permitiesen al menos hacer sonreír al lector. Bien pues, ahí está el trabajo terminado. 50 años, relatos y anécdotas de dictadura.
(P): Usted me contó que esa novela no va a conocer el mundo de las ediciones impresas, el mundo del papel. ¿Por qué?
(R): El sentido del humor es tan importante en nuestros días, y no se concibe un comunicador que no use esta forma de complicidad superficial y ampliable a todos los sentidos. La tragedia o el drama requieren alguna profundidad, pero nuestro tiempo, enemigo de lo trágico, incompatible con lo histórico, es eminentemente presencial y superficial. Ni profundamente religioso, ni agresivamente ateo, la partida se decide en un campo deslizante como la pantalla de todos los juegos. Y las nuevas generaciones optan preferentemente por arribar siempre a ese campo deslizante y vertiginoso, a esa pantalla que ofrece la Internet sin mezquinarle a nadie la posibilidad de aprender a su través. Ello no lo consigue el papel, sino el mundo virtual donde son miles (millones a veces) los cibernautas que acceden a escritos y vídeos. Por ello, si se pretende lograr una comunicación masiva en el inefable mundo actual, esa es la vía.
(P): Y lo hace a través de La Voz Internacional, y no a través de otros medios. ¿Hay alguna razón especial para esa decisión?
(R): La Voz Internacional no solamente es el diario que acoge mis colaboraciones, tanto online como en papel, lo que ya podría ser razón suficiente para publicar esta novela en sus páginas, sino además es un prestigioso medio que cuenta con un amplio mundo lector hispano en la ciudad más plurinacional y multicultural de nuestro continente, y quizás de todo el planeta. Por otra parte, es un diario que quiero mucho, al igual que a todos quienes laboran en él. Me siento identificado, perteneciente y aceptado por tan lindo y digno grupo de personas. Esas son, pues, mis razones.
(P): Más allá de la multiculturalidad y plurinacionalidad a que usted se ha referido, me he percatado que gusta de escribir preferentemente respecto de su país y, particularmente, sobre asuntos que han sucedido en algunas de las ciudades y pueblos en los que ha vivido. ¿Tiene alguna explicación para ello?
(R): Le contesto de manera sucinta y al grano. Lo hago porque siento que en Chile han ocurrido y ocurren muchas cosas y eventos dignos de ser conocidos más allá de nuestras fronteras. No sólo en el mundo híper desarrollado acaecen cuestiones importantes, también suceden al sur del mundo. Y además lo hago porque me parece muy cierto lo que reza aquella frase del gran escritor ruso León Tolstoi: “si quieres ser universal, escribe sobre tu aldea”. (P): Don Arturo, mucha gracias por permitirnos esta conversación. Estamos seguros que su nuevo trabajo literario tendrá el éxito que merece, tanto en Nueva York como en Chile.
NOVELA